En el día a día de las empresas mexicanas, un problema común es que las ventas no siempre se traducen en dinero inmediato. Facturar hoy y recibir el pago en 30, 60 o 90 días puede poner presión sobre la operación, especialmente en negocios que dependen de un flujo constante de efectivo para cumplir con sus compromisos.
El factoraje empresarial es una herramienta que soluciona este reto, permitiendo adelantar el cobro de facturas por cobrar sin endeudarse ni comprometer activos.
¿Qué es el factoraje? 🤔
El factoraje es un mecanismo financiero que permite a las empresas convertir en liquidez inmediata sus cuentas por cobrar. Esto se logra cediendo temporalmente el derecho de cobro de una factura a un tercero especializado, que adelanta la mayor parte de su valor y retiene una comisión por el servicio.
No es un préstamo. No genera intereses acumulados ni se registra como deuda en los estados financieros. Es simplemente dinero de una venta que ya realizaste, disponible antes de que el cliente lo pague.
¿Por qué es importante? 📊📈
Tener liquidez en el momento justo puede marcar la diferencia entre aprovechar una oportunidad de negocio o dejarla pasar. Con el factoraje, las empresas pueden:
- Cubrir gastos operativos sin retrasos
- Pagar a proveedores y aprovechar descuentos por pronto pago
- Financiar producción o campañas comerciales
- Evitar el uso de créditos o tarjetas empresariales costosas
El factoraje es agilidad financiera: convierte ventas pendientes en capital disponible, para que tu negocio siga avanzando sin pausas.
En la siguiente página veremos cómo funciona el factoraje paso a paso y por qué es más simple de lo que muchos piensan.